Del campo de fútbol al gimnasio

Luis, antes de practicar fisicoculturismo de alta competición, para lo que ha tenido que recorrer a lo largo de once años un camino repleto de sacrificios, y en el que uno va quemando etapas a base de constancia, fue jugador del fútbol. Jugó en todas las divisiones inferiores del Real Madrid hasta tercera división.

«Cuando entré en el Madrid, en el primer equipo eran fijos los Juanito (q.e.p.d.), Stilieke, Santillana, Miguel Àngel, Metgood, etc.». Del Madrid pasó al Murcia, Maspalomas, Córdoba, Toledo y Alcalá de Henares donde viendo que cobraba poco (unas 80.000 pesetas al mes) y que tenía un futuro poco halagüeño, decidió colgar las botas. También influyó el que cuando el defensa se convirtió en carrilero, «vi que no servía; no era hombre para atacar y defender».

Sin embargo de aquella etapa guarda gratos recuerdos, sobre todo cuando fue seleccionado para jugar con la selección española Sub'16, equipo que entrenaba Santisteban y en el que jugaban los Alkorta, Garitano y Maqueda (véanles con él en la foto horizontal), Caminero, Cañizares, etc. «Tan sólo disputé tres minutos contra Portugal. Poco, desde luego, pero menos es nada».

Se consideraba un jugador de poca técnica pero de mucha fuerza. «Era un defensa leñero, pero sin mala intención, pese a lo cual me expulsaron un montón de veces. ¿Que cómo era mi constitución de entonces? Tenía muy desarrollado el tren inferior, pero de cintura hacia arriba era muy normalito. Hoy se procura que el futbolista desarrolle por igual ambas partes». Se inició en el fisicoculturismo a causa de una lesión en el hombro que se hizo jugando al fútbol. El médico, para fortalecer esa parte del cuerpo, le mandó hacer pesas. Fue el principio. «Hoy, ya me ves, mido más o menos lo que antes, 1'68, pero peso 88 kilos. Aunque cuando no estoy en competición puedo llegar hasta los 110, pues me gusta comer bien, sobre todo comida mallorquina».