El director general de Transports, Joaquín Rodríguez, indicaba ayer
que la Conselleria de Transports no tenía registrado ningún
movimiento de fusión de empresas de transporte discrecional por
carretera. «Para formalizar esta fusión deben de cumplir una serie
de requisitos. La Administración autonómica tiene un papel
fundamental en este tipo de operaciones, dado que para que siga
funcionando la libre competencia no tienen que imperar situaciones
de monopolio.
Tenemos que controlar esta situación y como ya hicimos en su día
con el transporte regular, no habrá objeción alguna para tomar la
decisión de remitir a Defensa de la Competencia esta fusión»,
señaló Rodríguez. Considera que a priori la fusión entre Autocares
Batle, Autocares Florit y Autocares Coll-Nadal supera el 40% de la
cuota de mercado, «pero si se incorporan más empresas, tal y como
está previsto que así sea, se llegará a una situación previsible de
monopolio».
Rodríguez considera que el objetivo de la operación,
abaratamiento de costes y reestructuración del sector, «es
positivo, pero siempre y cuando no se incumpla normativa vigente.
El transporte discrecional ha sido y es el eslabón más débil de la
cadena turística, dado que desde hace años se estaba operando bajo
costes». Las repercusiones de esta operación de fusión, que podría
estar ultimada a principios de 2003, sobre el resto de compañías de
transporte, en concreto las más pequeñas, es un tema que también
preocupa al Govern: «No queremos que se produzca una desaparición
en cadena, dado que hay un mercado que cubrir. E
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