Los dirigentes de las empresas Batle, Florit y Coll-Nadal se
reunieron ayer con el director general de Treball, Fernando Galán,
a quien le informaron sobre la próxima fusión de sus respectivas
empresas, en enero de 2003, que quedarán integradas en la nueva
sociedad Trans Unión Mallorca. La propiedad asegura que no se
producirán regulaciones de empleo entre las plantillas de
conductores fijos discontinuos aunque sí «alguna baja» entre el
personal administrativo, según confirma la propiedad de una de las
empresas.
La reunión con Fernando Galán culmina el proceso de consultas
que han mantenido las tres empresas en los últimos meses. Se han
reunido con el director general de Transports, Joaquín Rodríguez,
con los responsables de los sindicatos CCOO y UGT así como con los
comités de cada una de las tres empresas, donde están representados
los sindicatos USO y el Sindicato Independiente del Transporte
Discrecional.
La propiedad confirma que la distribución accionarial entre las
tres familias será proporcional a la aportación de activos, aunque
no adelantan el contenido final del texto de fusión. «Seremos una
sola empresa con un consejo de administración y otro de delegados y
pintaremos todos los coches iguales», afirman, «la distribución
accionarial todavía no está concretada», añaden.
La posibilidad de que la compañía Iberbus se incorpore al
proceso de fusión entre Batle, Florit y Coll-Nadal queda de momento
aparcada. «Tenemos muy buenas relaciones con Iberbus pero estamos
estudiando otro tipo de iniciativa», afirma. «En estos momentos
estamos en negociaciones para colaborar con ellos pero no en
términos de fusión», añaden.
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