TW
0

Herbert W. Heinrich cuenta con 80 años de edad a sus espaldas, de los cuales cinco décadas lleva afincado en Cala Fornells y acaba de ser homenajeado por su dedicación a la Isla con uno de los premios que concede anualmente el Fomento del Turismo. Pero antes de acomodarse en la Isla, contando con tan sólo 30 años, en 1942 fue prisionero de los ingleses en El-Alamein durante la II Guerra Mundial.

Fue su mejor alegría de toda la guerra, ya que era la única forma de salir con vida de aquel infierno. Pasó por diferentes campos de prisioneros de Àfrica. Después, como prisionero de guerra, fue enviado por los británicos a Canadá. Durante su concentración allí, trabajó como talador de árboles. Una época mala y difícil de olvidar a consecuencia de una guerra que vivieron dos países.

Heinrich -diseñador gráfico y escritor- nació un 20 de octubre en Berlín y se educó en dos colegios, en uno en régimen de internado, donde padeció por primera vez ya de muy joven una limitación de libertad, pues sus sueños eran entonces llegar a ser un artista.

Ahora hace 50 años que está afincado en Mallorca, territorio que adora. De hecho, es un excursionista nato. Al cabo del año suele hacer algo más de un millar de excursiones por diferentes lugares de la Isla. Son dos días a la semana los que sale a caminar, los martes con amigos algo más jóvenes que él, a los que llama «aventureros de riesgo y valor» y los domingos con otros de más edad, mallorquines y alemanes.

Como anécdota sobre su intenso interés sobre Mallorca, especialmente sus montañas, baste decir que Heinrich ha realizado unas diez mil diapositivas de paisajes isleños de la zona de Andratx, de la que está verdaderamente enamorado. Ha editado una docena de libros -muchos de ellos ilustrados con detallados mapas realizados por él mismo- dedicados a Mallorca, de la que es un profundo conocedor, seis de ellos guías de montañismo y tres editados en español y todos ellos han tenido una gran aceptación en el mercado.

Michels