El Govern exigirá a Madrid que modifique la ley de suelo para que
las expropiaciones de suelo con fines edificatorios no se paguen a
precio de mercado, sino a precio de coste real del suelo, según
explicó ayer el conseller d'Obres Públiques del Govern, Francesc
Quetglas. El conseller explicó que el martes se desplazará a Madrid
para mantener una reunión con el ministro de Fomento, Francisco
Alvarez Cascos, y con los consejeros de las distintas comunidades
autónomas para tratar de buscar una solución al problema del
suelo.
Quetglas opinó que es importante modificar la ley para que las
expropiaciones se hagan a precio de coste y que el precio del suelo
no repercuta un 30 por ciento en el precio final de la vivienda,
como sucede en estos momentos. El conseller explicó que, para
conseguir precios ajustados, el suelo no debe representar más del
15 por ciento del precio final de la vivienda.
Quetglas opinó que no es «justo ni constitucional» que a la hora
de hacer una expropiación, las administraciones tengan que pagar
también la expectativa de negocio. Por ello, anunció que se
opondrán a la posibilidad de que el Gobierno defienda una política
«permisiva y liberal» de creación de suelo. El conseller opinó que
el precio de la vivienda no ha aumentado por la escasez de suelo
dado que, según las estadísticas de la Conselleria, Balears tiene
suelo disponible para construir el 50 por ciento de la plazas que
ya hay edificadas en la actualidad.
«Nuestro punto de vista es que no es el suelo el que sube el
precio de la vivienda sino al revés, que es la necesidad de
vivienda la que hace subir el precio del suelo», dijo Quetglas. El
conseller opinó que el Gobierno se equivoca en el diagnóstico, al
entender que la falta de suelo es la causante del aumento de los
precios de la vivienda.
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