Parte de las inversiones realizadas han sido en carreteras.

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De los 4.704'51 millones de euros (783.263 millones de pesetas) que ha gestionado el Pacte desde que está en el Govern tan sólo se han destinado a inversiones directas 642'08 millones (106.833 millones de pesetas). Es decir, que el Govern ha destinado a inversiones directas tan sólo el 13'6 por ciento de todo el dinero de que ha dispuesto durante esta legislatura.

El descenso inversor es especialmente significativa en el presupuesto de 2003, en el que sólo se invertirán nueve de cada cien euros que se gasten. Las inversiones han bajado tanto en términos relativos como absolutos. Si durante este año el Govern habrá invertido 179'82 millones de euros, a lo largo del año que viene las inversiones bajarán hasta los 161'61 millones de euros. Ello representa un descenso del 16'8 por ciento del total presupuestado en 2002 al 9 por ciento del presupuesto total de 2003.

Este descenso de inversión se produce, curiosamente, en el presupuesto más alto de la historia de la Comunitat Autònoma, el último que gestionará el Pacte durante esta legislatura. El traspaso de las competencias en materia de sanidad, que por primera vez se incorpora en el presupuesto autonómico, han hecho aumentar las cuentas del Govern un 67'9 por ciento.

Si las inversiones han ido reduciéndose conforme el Govern asumía competencias y personal, las subvenciones directas o de capital han sufrido el proceso inverso. El 37 por ciento del dinero total que gestionó el Pacte en su primer presupuesto se destinó a algún tipo de subvención. En el último presupuesto de esta legislatura, las subvenciones se han disparado y representan el 62'5 por ciento del total presupuestario. De esta forma, el Govern destina casi diez veces más a subvenciones de todo tipo que a inversiones directas. No obstante, hay que señalar que parte de estas subvenciones se convierten después en inversiones a través de las diferentes instituciones que son subvencionadas.

Por lo que respecta al gasto de personal, ha sufrido una significativa reducción en el presupuesto de 2003. Si la tendencia hasta entonces era destinar uno de cada tres euros a gastos de personal, el año que viene sólo se irá a este cometido uno de cada cinco euros. En 2002 los gastos para pagar el sueldo de los funcionarios representaron el 34 por ciento del presupuesto total; en 2003 será del 22 por ciento.