Pere Sampol, vicepresident del Govern y conseller d'Economia,
Comerç i Indústria, explicó ayer que «con la caída de la moratoria,
las grandes superficies ya pueden pedir licencias para abrir nuevos
establecimientos, con la limitación de 1.300 metros cuadrados en
Palma y otras extensiones inferiores según el número de habitantes
de cada municipio».
Estas limitaciones de superficie son las siguientes: municipios
con menos de 3.000 habitantes, hasta 250 metros cuadrados; entre
3.000 y 10.000 habitantes, hasta 400 metros cuadrados; entre 10.000
y 20.000 habitantes, hasta 600 metros cuadrados; y más de 20.000
habitantes, hasta 800 metros cuadrados. Quedan exentos, como con la
moratoria, los establecimientos dedicados a la exposición y venta
de automóviles, muebles, náutica y materiales de construcción.
En caso de superar la facturación y la plantilla apuntadas, las
empresas deberán solicitar una licencia específica del Govern. Si
no superan esos límites, es suficiente con la licencia municipal.
Sampol espera que en los próximos meses empiecen a llegar
solicitudes de licencia para grandes establecimientos comerciales.
Sin embargo, según indica el propio vicepresident, «la primera será
seguramente la del supermercado Mercadona que se va a instalar en
el primer piso del Mercat de l'Olivar, en Palma, aunque está sujeto
a unos condicionantes acordados con los comerciantes de ese
recinto, referidos a la venta limitada de productos frescos y una
aportación económica».
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