Antich advierte del peligro de la desproporción derivada del turismo

En su saludo a los lectores, Francesc Antich alerta de los peligros de la desproporción que comporta el turismo y que considera que ya son una realidad. Antich menciona sólo una cifra: en los últimos 25 años han pasado por las Islas aproximadamente 300 millones de personas. «Balears es el único lugar del mundo donde el número de visitantes multiplica en un 400 por cien la población local».

El presidente del Govern recuerda que el turismo no ha sido «un maná caído del cielo», sino que es consecuencia de la apuesta imaginativa que empresarios y trabajadores hicieron para aprovechar las condiciones que ofrecían las Islas. «Un negocio que era la mejor opción para atraer divisas con las cuales industrializar el país», señala, pero asume que ha tenido un precio: «La renuncia a una serie de rasgos de calidad de vida de los residentes».

El aumento de la oferta ha derivado en un «crecimiento de las plazas y de construcción desordenada que todavía se arrastra, y en la cual estamos empezando a poner orden». Las medidas, explica Francesc Antich, conjugan los intereses de empresarios, clientes y habitantes de las Islas. «Caminamos juntos, y el sendero donde cabemos todos es un turismo respetuoso con el medio ambiente, patrimonio y la identidad de las Illes».

También el conseller de Turisme del Govern balear, Celestí Alomar, escribe un artículo en el que señala que esta obra «ha sido confeccionada para capturar unos años que se escurren con demasiada facilidad en nuestras memorias» y a través de la cual «podemos aprender muchas lecciones».

Entre ellas, destaca que el turismo no es sólo «una historia de desmesuras más o menos dramáticas y de grandes fortunas hechas de la noche al día. También es la historia de las ilusiones que generaba la caída inevitable de tabúes, la liberación de prejuicios y de compartir experiencias con gente de otros países».