«Seguimos manteniendo que existen aquellos indicios ya explicitados
en nuestro anterior auto y entendemos que sí son suficientes para
que, si alguna de las partes formula una acusación razonada y
razonable, sean debatidos, probatoria y dialécticamente en juicio
oral y público». Este el principal argumento empleado por los
magistrados que forman parte de la Sección Segunda de la Audiencia
de Palma para revocar por segunda vez el auto de archivo del «caso
Bitel» dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 9
de Palma, Enrique Morell.
El denominado «caso Bitel», supuesta trama de espionaje al
correo electrónico del ex president de la Comisió Insular
d'Urbanisme, y actual conseller de Obres Públiques, Francesc
Quetglas, organizada por el PP, vuelve a manos del juez Morell con
el objetivo de que continúe el desarrollo de las diligencias.
En un auto de cuatro folios, la Audiencia Provincial estima los
recursos de apelación interpuestos por las acusaciones
particulares, entre ellas el Govern balear, y ordena la reapertura
del caso, con lo que ésta es la segunda vez en menos de nueve meses
en que este Tribunal revoca el auto de archivo de la causa dictada
por el juez instructor.
Las partes personadas tendrán que presentar sus respectivos
escritos finales, y el abogado de Quetglas, Antonio José Diéguez,
anunció ayer que imputarán a los funcionarios Sebastiá Vallori y
Francisca Pascual, ambos, ex secretarios del ex president del
Govern, Jaume Matas.
«A fuer de no ser incongruentes, también nosotros debemos
mantener la postura adoptada en nuestro auto de 27 de mayo de
2002», señalan los magistrados.
El PP, por su parte, convocó ayer una rueda de prensa para
asegurar que al final «la verdad se impondrá» en el «caso Bitel».
También, los «populares» responsabilizaron al Govern de esta
«campaña orquestada sin éxito ni fortuna» contra el ministro Jaume
Matas y expresó su «total tranquilidad» porque «ningún» dirigente
popular ha realizado ninguna actividad delictiva.
El presidente del Grupo del PP en el Parlament balear, Joan
Flaquer, expresó su respeto ante cualquier decisión judicial, si
bien apostilló que «nos sorprende muchísimo» que se reabra el caso
después de que el juez lo haya archivado en dos ocasiones tras
entender que si bien existió un «redireccionamiento» del correo
electrónico, «bajo ningún concepto se demostró que fue
intencionado, sino que fue erróneo», sostuvo el político popular,
que estuvo acompañado por el presidente del PP de Mallorca, Pere
Rotger. El PP echó en cara al president del Govern, Francesc
Antich, que haya empleado fondos públicos para estar presente como
acusación particular en una «campaña de acoso y derribo contra el
señor Matas», lo que es la «mejor prueba» de que el ministro es el
«mejor candidato» de los populares de las islas para las próximas
elecciones autonómicas de mayo.
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