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El nuevo delegado del Gobierno en Balears, Miquel Ramis, prometió ayer, en presencia del president Antich, que va a estar «al servicio del Govern» desde la «honesta discrepancia». Ramis aprovechó su primer acto como delegado del Gobierno, que contó con la presencia del ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, para reiterar su interés en mejorar las relaciones entre el Govern y la Administración central. «Quiero que se sepa que el delegado del Gobierno, desde la honesta discrepancia y el deseable acuerdo, estará siempre a su servicio, sin ninguna duda», dijo Ramis dirigiéndose a Antich. En sus primeras palabras, el nuevo delegado del Gobierno se comprometió a «tener un compromiso de lealtad con los ciudadanos de Balears» y a «trabajar mucho» para cumplir sus objetivos. Ramis agradeció el apoyo de la delegada del Gobierno saliente, Catalina Cirer, y de todo su equipo.

Tras finalizar el acto oficial, Ramis reconoció en rueda de prensa que el incremento de la tasa de criminalidad es un hecho que le preocupa, aunque también precisó que los índices oficiales son muy altos porque en el cálculo se tiene en cuenta la población residente y no a los turistas que viajan cada año a las Islas.

El ministro Javier Arenas también pidió a Ramis que se convierta en el «estandarte de cooperación con las administraciones autonómicas y locales». Arenas tuvo unas palabras de agradecimiento para Catalina Cirer, quien ha permanecido en el cargo durante casi siete años, y planteó al nuevo delegado del Gobierno que colabore con los funcionarios. «Uno de los deportes preferidos en España es hablar mal de los funcionarios, que son unos grandes profesionales», dijo. Para Javier Arenas, una de las características fundamentales de los buenos servidores públicos «es la cercanía», uno de los aspectos que destacó de la gestión realizada por Cirer. «La Administración General del Estado, la Administración Autonómica y la Administración Local, independientemente del color político, tienen que tener un único fin: servir mejor a la sociedad», señaló. Arenas aprovechó el acto para bromear sobre su afición futbolística -es seguidor del Sevilla- y entre las risas de los asistentes dijo que el 25 de mayo -el día de las elecciones- su equipo se enfrentará al Mallorca de Catalina Cirer. Tras el acto oficial, y a propósito de los litigios judiciales entre el Govern y el Gobierno central, Javier Arenas fue explícito: «Vamos 5 a 5». Arenas anunció que en las próximas semanas se celebrará una reunión entre las dos partes para intentar acercar posturas en relación a los recursos de inconstitucionalidad presentados por ambos gobiernos. En una visita anterior, Arenas pidió colaboración entre el Govern y Madrid.