El conseller de Treball i Formació, Miquel Rosselló y el obispo de
Mallorca, Teodor Úbeda, asistieron ayer al acto de inauguración de
la remodelación de los talleres de Verge de Lluc gestionados por
Cáritas, que estuvo representada por su presidente, Antoni Garau;
además de contar con representantes de otras instituciones
implicadas en el proyecto destinado a personas con problemas de
inserción social y laboral.
La reforma ha costado 220.000 euros. Cáritas Mallorca ha
destinado esa cantidad para la construcción de cinco nuevas salas y
un taller, además del acondicionamiento de otras dependencias ya
existentes, según informó el Obispado de Mallorca y el presidente
de Cáritas. Treball i Formació financia un 75 por ciento de los
talleres dedicados a personas con una renta mínima de inserción.
Desde la Conselleria se trabaja conjuntamente con Benestar Social
en el 'Programa d'Actuació Integral' que es un programa de Cáritas
i Deixalles, en base a un convenio con las dos conselleries, a
favor de las personas excluidas social y laboralmente. Actualmente
trabajan en los talleres algo más de 150 personas que padecen
problemas de exclusión social o que se encuentran en situación de
riesgo. Entre otras tareas, se dedican a enmarcar, trabajar la
madera y restaurar juguetes.
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