Jaume Matas, con su sucesora, Elvira Rodríguez, bromea con la cartera ministerial.

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NEKANE DOMBLÀS/AGENCIAS
Jaume Matas dejó ayer oficialmente el Ministerio de Medio Ambiente para ser el candidato del PP a las elecciones del 25 de mayo con la aspiración de «alcanzar el margen» que existía para el PP hace cuatro años, es decir, cuando gozaba de la mayoría absoluta en el Parlament.

El último acto de Matas en Madrid, antes de desplazarse hoy mismo a Mallorca fue asistir a la toma de posesión de su sucesora al frente del Ministerio, Elvira Rodríguez. El PP de las Islas prepara ya un gran acto político para hace oficial la proclamación de Matas como candidato a las elecciones autonómicas.

En una entrevista concedida a Ultima Hora Radio, el ex ministro de Medio Ambiente señaló que el reto del PP debe ser convencer a los ciudadanos de que se puede «devolver la ilusión», tras casi cuatro años de gobierno del Pacte de Progrés. «La situación de ahora de esta comunidad no es la misma ni las cosas van como iban antes», señaló en Matas, en alusión al descenso de turistas y a las cifras decrecientes de crecimiento económico. Matas consideró que el Govern balear tiene parte de responsabilidad de que se haya llegado a esta situación.

Para el candidato popular, las elecciones del 25 de mayo son «cruciales» porque es preciso conseguir un gobierno fuerte. En la lado opuesto, puso como ejemplo la acción política que ha desarrollado durante estos años por el PSOE, partido que se ha tenido que dedicar «a poner paz» en el Pacte en lugar de a gobernar la Comunitat.

Para Matas, las críticas que ha recibido durante estos tres años «no son muy inteligentes» y consideró que los partidos que las hacen «pierden la credibilidad» con constantes acusaciones. «Es imposible que lo haga todo mal», concluyó.

«En la época del gobierno del PSOE, Balears estaba dejada de la mano de Dios mientras que durante estos años he defendido los intereses de las Islas», dijo el ex ministro, quien se declaró orgulloso de haber conseguido numerosas inversiones y de haber resuelto el problema de la escasez de agua en las Islas.

El balance de Matas al frente del Ministerio es malo para los partidos de la oposición y organizaciones ecologistas y excelente para sus compañeros de partido. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que Jaume Matas no ha dejado una buena herencia a su sucesora en el cargo. «Sorprende un poco que ante problemas tan importantes, de Estado, como el del agua, en un momento tan decisivo, se produzca un cambio en el ministro responsable de la materia, sólo por objetivos políticos del PP», dijo el líder socialista.

Algunos dirigentes del PP alabaron la gestión de Matas y, especialmente, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, que reiteró la gran herencia que éste deja con la aprobación del Plan Hidrológico Nacional. El presidente de la comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, también elogio la labor desempeñada por el ahora ex ministro. En su opinión, el presidente del Gobierno, José María Aznar, premia al ex ministro con el relevo «como a los jugadores de fútbol»: «Marcan un gol y antes de que termine el partido les relevan para que se despidan bajo el aplauso y el homenaje de la afición».