Juan Mestre05/03/03 0:00
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El comité electoral del PP balear se reunirá hoy para elegir a Jaume Matas candidato a la Presidència del Govern. El día después de la llegada de Matas a Palma, tras su relevo como ministro de Medio Ambiente, se reunirá el comité electoral del PP balear, que preside Manuel Ferrer, para proponer la candidatura que debe ratificar más tarde el comité electoral nacional.

Con toda seguridad, el órgano que preside Angel Acebes se reunirá mañana o el viernes para respaldar el acuerdo adoptado por el comité electoral de Balears. Es decir, se cumple el programa planificado por el propio Matas hace meses: dejar el Ministerio de Medio Ambiente para ser elegido candidato en marzo, como anticipó este periódico en octubre frente a las erróneas teorías que vaticinaban que todos los cambios en el PP balear se producirían en febrero. Además este periódico también avanzó en enero de 2002 que Matas sería el candidato del PP balear. La noticia se produjo en pleno congreso nacional del PP.

Sin perder ni un minuto, Matas llegó ayer por la tarde a la sede del PP balear y acordó que se convoque con urgencia el comité electoral para situarle en línea de salida electoral para intentar recuperar el poder en Balears. El ex ministro de Medio Ambiente permaneció toda la mañana en Madrid pero a primera hora de la tarde ya se instaló en su despacho del PP balear para preparar la próxima campaña electoral.

Con el borrador del programa electoral del PP balear sobre la mesa, Matas fue recibido afectuosamente por los dirigentes y administrativos que se encontraban en la tarde de ayer en la sede de los populares en Palma. «Tengo un sentimiento agridulce», reconocía Matas minutos después de instalarse en su nuevo despacho en la sede del PP balear, mucho más grande que el que ocuparon en su tiempo Gabriel Cañellas, Joan Huguet, Joan Verger o el propio Matas. Triste por haber terminado su etapa política en Madrid, Matas explicó que asume con ilusión su nuevo reto político, aunque reconoce las dificultades para poder recuperar el poder. Las consecuencias de una posible derrota también son plenamente asumidas por el ex ministro de Medio Ambiente. Aunque Matas sólo piensa en gobernar.