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El cuerpo de inspectores y técnicos en seguridad laboral de Inspección de Trabajo y de la Conselleria de Treball iniciarán hoy un plan de visitas a todas las empresas de construcción de las Islas para comprobar el cumplimiento de la normativa de seguridad laboral y erradicar, con ello, los elevados índices de siniestralidad laboral existentes en las Islas, según anunció ayer el conseller de Treball, Miquel Rosselló.

Rosselló destaca el nivel de colaboración existente en estos momentos entre patronales, sindicatos, mutuas, empresas de servicios de prevención y el propio Govern para erradicar la siniestralidad laboral. «Hace unos años éramos la comunidad autónoma con el mayor índice de accidentes laborales, pero en 2002 somos la única región donde se registró un descenso de los mismos, lo que nos demuestra que estamos en el buen camino», apunta.

«Queremos hacer un barrido por todas las obras que hay operativas en las Islas. El objetivo primordial es concienciar a las empresas de que deben potenciar al máximo todas las medidas preventivas para evitar accidentes laborales. En 2002, logramos rebajar hasta 82% los accidentes mortales (ver gráfico adjunto), un 26% los graves y un 5,7% los leves. Pese a esta evolución positiva, todavía registramos unos elevados índices de accidentes laborales, que se pueden evitar si las empresas adoptan las medidas oportunas».

Rosselló entiende que los dos accidentes mortales habidos en el sector de la construcción en lo que va de año, «son un hecho muy preocupante, porque no hay justificación alguna. Todos los esfuerzos que se hagan para evitarlos, en nuestra opinión, son pocos. No son justificables ni desde el punto de vista social ni económico, de ahí que es necesario hacer entender a las empresas que invertir en siniestralidad laboral es un buen negocio».

La Conselleria de Treball considera que se ha hecho una buena labor en los últimos tres años, «de 20 millones de pesetas que se dedicaban a salud laboral hemos pasado a 500 millones de pesetas. Ahora, se están empezando a recoger los frutos, como así lo demuestra la estadística de estos últimos años. Sin embargo, no estamos contentos porque queda mucho trabajo por delante para seguir incrementando la calidad en la prevención de riesgos laborales», apunta el conseller.