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Miquel Adrover nació en Es Calonge hace 37 años, pero vive en Nueva York, donde le llaman el nuevo consentido de las pasarelas. Recientemente ha sido portada del suplemento especial de moda de la revista TIME y es la imagen de la nueva campaña de IBM. Ayer estuvo en Palma para inaugurar el ciclo de conferencias Primavera de la comunicació, que se llevan a cabo en la Conselleria de Salut i Consum. Además, aprovechó para reunirse con Pere Sampol, vicepresidente del Govern, institución que quiere realizar una retrospectiva de las seis colecciones de Adrover. Es una persona introvertida, a la que no le gustan las preguntas, y que todo lo que no sea estar entre patrones le intranquiliza.

-¿Para cuándo su retrospectiva en Palma?
-Es algo muy costoso y complicado, además Madrid y Barcelona están también interesadas.

-Ayer estuvo en Inca, ¿ha encontrado ya la empresa adecuada para crear su línea de calzado?
-Quiero crear una licencia con una empresa mallorquina para exportar calzado a EEUU. Esta industria en Mallorca es muy importante y en Nueva York la desconocen por completo. Sería importante para la Isla, y en concreto para su calzado, exportarlo a Estados Unidos. Quiero realzar esta industria y estoy en tratos con dos empresas mallorquinas.

-¿Está usted obligado a vestir bien?
-No, ¿por qué?

-Porque es diseñador de moda.
-Cada uno tiene su estilo independientemente de ser lo que es.

-¿De qué va vestido hoy?
-¿Cómo?

-Perdón. ¿De qué marca? ¿De qué diseñador?
-De Miquel Adrover.

-¿Está obligado a ello?
-No, pero como me gusta lo que hago, para qué voy a llevar el traje de otro si el que hago yo es el que considero que está bien hecho y el que se debe llevar.

-¿Se fija siempre en cómo va vestida la persona que tiene delante?
-No.

-Es un alivio saberlo.
-Mucha gente lo hace, pero yo nunca juzgo a las personas por su forma de vestir.

-¿Qué opina de la polémica suscitada por el joven David Delfín en Cibeles hace un año?
-¿De quién?

-El diseñador que presentó una colección que supuestamente estaba a favor de la represión de la mujer afgana.
-Lo siento, no sé de qué diseñador me habla, ni de qué polémica, pero le diré que montar un escándalo es muy fácil. Hago un vestido con la bandera americana y le pongo una kurda y ya está. La moda no puede faltar al respeto.

-¿Por qué se avergüenza de decir que es diseñador de moda?
-Porque la industria de la moda vive en un mundo irreal, es ridícula. Vive en un mundo imaginario, fuera de la sociedad. Es un negocio que manipula a la gente para que compre y después la convence de que lo que ha comprado ya no sirve y que debe volver a la tienda. Yo no quiero hacer moda, sólo quiero vestir a la gente.

-¿Vive en un mundo imaginario?
-Intento huir de él. Hoy en día sólo interesa la primera fila, los primeros que están sentados en un desfile, y yo no hago diseños para cuatro ricas. Las empresas de la moda no se dan cuenta que ahora mismo la gente no está tan pendiente de los diseños, les preocupa más si mañana les va a caer una bomba en la cabeza, que no lo que se van a poner al día siguiente. La moda ha perdido el sentido.

-Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ¿qué opina un mallorquín empapado en barras y estrellas de la política de Bush?
-Pues que está combatiendo el terrorismo con terrorismo.

David J. Nadal