Alicia Serrano, Carmen Mchama, Marisela Hinostroza y Lourdes Albertí.

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Hoy sábado, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, algo que, en sentido reivindicativo, siempre es necesario recordar, pues aunque la mujer se haya incorporado en el panorama laboral desde hace años, en muchos casos sus condiciones laborales dista mucho de las del hombre. La mujer de hoy ya no se queda en casa haciendo las labores del hogar, profesión tan digna como otras pero no reconocida ni remunerada. Sale a la calle para trabajar como el hombre, ocupando ya sus mismos cargos, incluso algunos por encima de los de él. Ya en el siglo XXI, hay mujeres bombero, doctoras, policías, militares, periodistas, abogadas, empresarias, camioneras, .... Son mujeres que intentan, por todos los medios, romper la barrera de la discriminación que todavía hoy, desgraciadamente, existe en el mundo laboral entre ambos sexos. Y es que, pese a esta aparente igualdad, sigue habiendo desigualdad.

Las jóvenes de hoy se decantan sobre todo por carreras que requieren bastante años de formación y, que hasta hace poco, estaban regentadas por hombres. Es el caso de Carmen Mchama, de 16 años, que tiene muy claro que el periodismo es su verdadera vocación. De los distintas ramas que existen en esta profesión, a Carmen le gustaría trabajar en la prensa escrita porque le encanta escribir. Erika Quinteros, de 13 años, también quiere ser periodista, pero a ella, al contrario que Carmen, le gustaría dedicarse a la televisión, «un medio que le encanta porque es muy cercano a la gente». Por su parte, Lourdes Albertí sabe que la informática es un profesión de futuro «porque cada vez es más importante» en esta nueva sociedad tecnológica. Ya ha empezado a hacer sus pinitos en este mundo tecnológico y reconoce que «el ordenador es su perdición», ya que se pasa horas frente a él.

El futuro está en manos de las jóvenes generaciones que a muy temprana edad intentan despejar, entre juegos y actividades juveniles, la incógnita sobre su función laboral dentro de unos años. La típica y tópica pregunta «¿Qué quieres ser de mayor?», adquiere vital importancia para conocer las preferencias laborales entre las jóvenes.

Muchas jóvenes aseguran que los idiomas son un elemento clave para triunfar profesionalmente en la Isla. Un ejemplo de ello, es Marisela Hinostroza, de 17 años, que quiere dedicarse al turismo y llegar a ser, con esfuerzo y mucha dedicación, directora de hotel. A Melina Parisi, de 15 años, le gustaría adentrarse en los idiomas para convertirse en traductora; por ello le dedica mucho más tiempo a estudiar la asignatura de inglés que otras. Mª Àngeles Velaure, Erika Castaño y Keli Gómez también han empezado a estudiar distintos idiomas para convertirse en azafatas de vuelo.

A pesar de su juventud, Alicia Serrano, de 17 años, tiene ya una mentalidad empresaria. Tiene muy claro que quiere estudiar un módulo de comercio para montar su propia empresa de moda. Dice que su profesión frustrada será azafata de vuelo, porque, según comenta, lo «mío no son los idiomas». Además de azafatas, lo que más triunfa entre las jóvenes de hoy en día es la idea de convertirse en peluqueras. Alicia Vallcaneras y Elisabeth Tuçent son dos ejemplos. Su dedicación por la belleza femenina y sus ganas de revolucionar la imagen de la sociedad, creando nuevos peinados, son las motivaciones que tienen para elegir esa profesión.

También escogen profesiones arriesgadas, no porque entrañen peligro, sino porque son carreras entre las que cuesta abrirse paso debido a la gran cantidad de competencia que existe. Entre ellas se encuentran la de actriz o la de streaper, profesiones elegidas por Priscila Gómez y Joana Vidal, respectivamente.

Samantha Coquillat
Foto: Jaume Morey