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J.J.S./N.D.
El PP solicitará la investigación en el Parlament de la compra por 240 millones de pesetas, con dinero de la ecotasa, de can Serra, un edificio catalogado y en ruinas situado en el centro de Palma, mientras que un informe de los técnicos del Ayuntamiento cifraba su coste de expropiación, en septiembre de 2000, en 80'5 millones de pesetas. «O tenemos un incompetente y un inútil en la Conselleria de Turisme que tira el dinero público, y paga el triple de lo que valen las cosas, o bien hay intereses inconfesables. Tampoco descartamos emprender acciones legales si existen acuerdos lesivos del interés general», afirmó ayer Joan Flaquer, presidente del grupo parlamentario popular, que presentó ayer una solicitud de comparecencia con carácter urgente del conseller Celestí Alomar para que explique esta compra.

Fue un arquitecto técnico que no trabaja en la Administración autonómica, Luis Miguel Llorente Angulo, quien tasó can Serra en 240 millones de pesetas. El inmueble tiene una calificación del Ayuntamiento como edificio de equipamientos, por lo que no puede tener un uso residencial, disminuyendo así su valor. El PP se pregunta por qué la Conselleria encargó en el caso de can Serra, al igual que sucedió con los apartamentos de Son Serra, una valoración a Llorente, «un profesional ajeno a la Administración autonómica cuando hay arquitectos en Presidència e Hisenda que tienen este trabajo».

Por su parte, el portavoz del Govern, Antoni Garcías, acusó al PP de mentir para «desprestigiar» las inversiones realizadas con fondos de la ecotasa. Garcías dijo desconocer la existencia del informe municipal y acusó al PP de no tener argumentos en la comisión parlamentaria que analizó la compra de los apartamentos de Son Serra. El portavoz destacó que el Govern actual ha adquirido terrenos e inmuebles a precios más bajos de los que pagó el Ejecutivo presidido por Jaume Matas y también por debajo de los abonados por el Ministerio de Medio Ambiente en actuaciones en Balears bajo su mandato. En este sentido, puso como ejemplo la compra de unos terrenos en la Colònia de Sant Jordi para el centro de interpretación de Cabrera, «donde el metro cuadrado se pagó a 138.000 pesetas, un 40 por ciento más que en Son Serra».

Para el portavoz, «el PP intenta empañar el éxito de la ecotasa y ocultar su propio fracaso con polémicas estériles, pero no acude a los tribunales. El Govern actual solicita un informe de técnicos autonómicos y otro externo, mientras que en la anterior legislatura sólo se atendía el criterio interno».