Los miembros de la Joven Orquesta Walus con su profesora. Foto: Click

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Desde hace un año tocan juntos bajo la dirección de la polaca Bárbara Walus. Ellos son Vicente Bauçà, Carlota Coll, Juan Alberto Martorell, Alejandra Lorente y Ana Jagla, y sus edades oscilan entre los 9 y los 14 años. Niños que estudian, que van a diario a clase y que saben sacrificar, además con gusto, gran parte de su tiempo libre para dedicarlo a la música.

Viven en Palma y una o dos veces al mes se reúnen en un pequeño local a espaldas de sa Nostra de Son Rapinya, que se hace más pequeño cuando llegan con sus instrumentos, pero que no les importa, pues a pesar de las estrecheces, ensayan y aprenden, que de momento es lo que más les gusta. «¿Que por qué hemos formado esta joven orquesta? Porque como son niños, me refiero a todos, y que como no estudian música en el Conservatorio o en alguna escuela oficial, no tienen posibilidades de tocar juntos. Por eso hemos formado este grupo, o ensemble, que creo que es único en Mallorca».

El historial musical de cada uno de ellos es simple, pero ahí está: Vicente Bauçà, violinista, tiene 12 años y estudia violín desde los 7; Carlota Coll, también violinista, tiene 10 años y toca desde los 6; Juan Alberto tiene 12 años y toca el contrabajo desde los 8 y el piano desde los 7; Alejandra Lorente tiene 9 años y toca el piano desde hace 3; Ana, 12 años de edad, empezó a tocar el piano a los 5, lo dejó y hace poco ha vuelto.

Bárbara, que además de dirigir al grupo es profesora de los violinistas -el que toca el contrabajo es alumno de Yara Dimitrova, profesora del Conservatorio- nos cuenta que la orquesta, «a la que hemos llamado Joven Orquesta Walus, ya se ha presentado en público en cinco ocasiones», con una aceptación por parte del respetable que «ha sido muy buena», y que en cartera tienen otras actuaciones.

Esta joven orquesta no cuenta con ningún tipo de subvención, «aunque tampoco la necesitamos pues los gastos que tenemos son pocos, y... bueno, pues que aquí, aparte de aprender, de lo que se trata es de divertirse y de pasárselo bien», pero sí con mucha ilusión, tanto por parte de la profesora como de los alumnos, jóvenes músicos hoy y tal vez figuras el día de mañana.

Pedro Prieto