La actriz galesa Catherine Zeta Jones, que asistirá el próximo día
23 a la entrega de los Oscar de Hollywood, tendrá a su disposición
una ambulancia por si necesita acudir rápidamente al hospital para
dar a luz, según publicó ayer el diario británico «The Sun». Zeta
Jones, de 33 años y candidata a un Oscar en la categoría de mejor
actriz secundaria por su papel en la película «Chicago», se ha
empeñado en ira a la gala, pese a que el nacimiento de su bebé está
previsto para dentro de dos semanas.
Por eso, una ambulancia estará lista a las puertas del Teatro
Kodak de Los Angeles (EEUU), que albergará la ceremonia, en caso de
una emergencia, mientras un doctor y una enfermera vigilarán a la
actriz en el auditorio durante las cuatro horas que dura el evento.
«Me pueden echar en una camilla si tienen que hacerlo. Lo que me
preocupa es romper aguas (en el teatro)», dijo al diario la
protagonista de «Chicago».
Según el periódico, el marido de Zeta Jones, el también actor,
Michael Douglas, de 58 años, ha insistido en esas precauciones
médicas porque teme que la emoción de la ceremonia pueda provocar
que se adelante el parto.
La veterana actriz norteamericana Eva Marie Saint, de 78 años,
pasó por una situación parecida cuando dio a luz en 1955, sólo dos
días después de recibir el Oscar por su papel en el filme «On The
Waterfront», donde hacía de novia del mítico Marlon Brando.
Algo parecido sucedió hace pocos años, cuando la actriz Anette
Bening, nominada como mejor actriz por su papel en la película
«Amrican Beauty», del realizador inglés Sam Mendes, asistió a la
gala cuando se encontraba también a punto de ser madre, fruto de su
relación con el actor Warren Beatty.
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