El director general de Residus del Govern, Nicolau Barceló, informó
ayer de que su departamento tiene abiertos un total de 20
expedientes sancionadores por vertido ilegal de escombros, además
de una serie de denuncias presentadas ante la Fiscalía.
El director general ofreció estos datos durante la presentación
de unas jornadas organizadas por el Col.legi d'Arquitectes de
Balears sobre la gestión de los residuos de construcción y
demolición en Mallorca. En el transcurso de estas jornadas,
anunciadas por el presidente de la demarcación de Mallorca del
Col.legi, Federico Climent, además de los responsables políticos de
esta materia, está prevista la presencia de dos expertos en materia
ambiental.
El conseller de Medi Ambient del Consell, Miquel Angel Borràs,
aseguró que la planificación de este tipo de residuos permitirá
conservar una Mallorca más limpia, sin vertidos ilegales.
Nicolau Barceló, por su parte, explicó que las jornadas servirán
para que quienes diseñan los edificios tengan en cuenta que, en un
futuro, también serán residuos. Barceló señaló que a la hora de
planificar las obras deberá tenerse en cuenta esta cuestión, por lo
que el plan establece el pago de avales previos para garantizar la
correcta gestión posterior de los residuos.
En estos momentos, los residuos de demolición, unas 800.000
toneladas al año, son tratadas en seis plantas de selección. El 25
por ciento de los residuos puede después reutilizarse para la
rehabilitación de canteras abandonadas, de las que ya se están
regenerando ocho.
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