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JUAN MESTRE/NEKANE DOMBLÀS
Hasta seis directores generales del Govern deberán dimitir para poder ser candidatos autonómicos. Valentí Valenciano, director general de Relacions amb el Parlament; Antònia Allés, directora general de Comerç; Aina Radó, directora general de Menors; Llorenç Pons, director general de Cooperació; Josefina Casals, directora general d'Ordenació Turística y Joana María Petrus, directora general d'Esports deberán abandonar sus respectivos cargos antes del 15 de abril, el día que se abre el plazo legal para presentar las candidaturas autonómicas. La Ley Electoral de Balears considera inelegibles a los directores generales, pero sólo en el caso de las candidaturas autonómicas.

Es decir, un diputado autonómico puede ser conseller, pero no director general ni secretario general técnico, ni tampoco jefe de gabinete. En cambio, un director general puede ser concejal sin cometer ninguna incompatibilidad. Este impedimento legal obligará al Govern a realizar una amplia remodelación en su segundo nivel cuando todavía falte poco más de un mes para las próximas elecciones autonómicas. La previsión es que el Consell de Govern del día 11 de abril acepte las dimisiones de los seis directores generales. Los distintos departamentos afectados por la incompatibilidad de sus altos cargos ya están buscando soluciones para cubrir los huecos que dejan los directores generales. En algunos casos se optará por elegir a un sustituto, pero la solución que se aplicará es la de distribuir las funciones del director general que dimita.

Así, Valentí Valenciano no tendrá sustituto en la Direcció General de Relacions amb el Parlament. Una vez finalizada la actividad parlamentaria no es imprescindible elegir a un director general cuya principal función es la relación con la Cámara autonómica. La Conselleria de Benestar Social será la más perjudicada por estas dimisiones. Hasta tres altos cargos dejarán el departamento de Fernanda Caro en las próximas semanas. Caro podría redistribuir las funciones de los directores generales o, en algún caso, nombrar a algunos altos cargos de manera provisional y hasta que termine la legislatura.

Tampoco parece que haya relevo en el caso de la Conselleria d'Economia con la dimisión de Antònia Allés. Sus funciones serán asumidas por otro director general. La Conselleria de Turisme también deberá buscar una solución para cubrir el hueco que deje Josefina Casals en la Direcció General d'Ordenació Turística. Casals, que formará parte de la candidatura socialista en Menorca, también podría ser sustituida por otro alto cargo de Turisme.