El candidato a presidente de la Asociación de Instaladores de
Telecomunicaciones (ABITEL) Rafael Cortés ha reiterado su intención
de acabar con el intrusismo existente en la profesión, entre otras
cuestiones, si hoy es elegido presidente de la patronal.
Los 80 instaladores de telecomunicaciones de Mallorca (unos 200
en Balears) están llamados a unas elecciones que se presentan
reñidísimas. Bastará la mayoría simple para elegir a un candidato a
otro, aunque Cortés cree ciegamente en su triunfo, «porque me avala
mi trayectoria y un programa que recoge todas las aspiraciones de
un sector muy abandonado en los últimos años», señaló.
«Los instaladores sufrimos una competencia desleal de unos
intrusos que nos están haciendo mucho daño. Mi objetivo es que se
reconozca al instalador como un asesor de telecomunicaciones, ya
que para desempeñar las funciones propias de nuestra profesión
estamos obligados a formar parte del Registro de Instaladores de
España, contar con un plan riesgo laboral y disponer de un seguro
de responsabilidad civil de 50 millones pesetas (300.000 euros)»,
explicó. Rafael Cortés lamenta que muchos usuarios de las Islas
sufran la acción de desaprensivos que «engañan al cliente», al
tiempo que también quiere lograr la colaboración del Govern para
«erradicar de las azoteas y terrazas una antiestéticas antenas de
todo índole».
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