TW
0

IOLANDA PERICÀS
Los Castellers de Mallorca celebraron ayer su aniversario en s'Escorxador de Palma con una fiesta marcada por su carácter participativo y por algunas reivindicaciones. Uno de las características de la jornada fue que los castells los levantaron los que nos son habituales de las colles.

El presidente de la junta directiva de la colla, Joan Alemany, explicó que «esta es nuestra fiesta y hemos decidido intercambiarnos los puestos. Como este año no nos hemos preparado para ningún concurso hemos antepuesto la diversión». Así, los que han hecho pinya durante el año fueron los que subieron, junto a los más veteranos y los más noveles de la agrupación.

Lo de menos fue el resultado. Pero se pudieron ver pilares de cinco o castells de quatre, construcciones realizadas únicamente por mujeres o por los más pequeños del grupo. Alemany aprovechó la ocasión para agradecer la ayuda que reciben por parte de las instituciones, pero se quejó de la falta de infraestructuras. «Nosotros reivindicamos la necesidad de tener un local en el que trabajar y ensayar. Una especie de centro cultural de una barriada», dijo.