Del plan quinquenal de reconversión hotelera para el que el
president del Govern, Francesc Antich, ha solicitado financiación
al Estado, podrían beneficiarse unas 170.000 plazas turísticas de
más de 20 años en Balears, sobre un total de 410.000 plazas de
alojamiento regladas, de las que 310.00 son hoteleras puras. El
Govern plantea la reconversión de la oferta hotelera de cualquier
categoría e incluso la ya modernizada, pero en ningún caso quiere
incentivar la salida del mercado de establecimientos obsoletos
mediante dinero público, al considerar que ello supondría financiar
inversiones de los empresarios fuera de las Islas, además de
implicar un desembolso casi inasumible para las arcas públicas.
De hecho, el plan de modernización propuesto por Antich, que
podría suponer un desembolso de 1.000 millones de euros a nivel
nacional, fue una de las propuestas debatidas en Balears hace
aproximadamente dos años, cuando la Conselleria de Turisme abordó
la modificación de la Ley general turística, un proyecto que quedó
aparcado a la espera de la redacción de los planes territoriales de
las tres Islas.
Igual que ahora, la Conselleria de Turisme propuso incentivar la
transformación de habitaciones a un mínimo unos 30 metros
cuadrados, con el objetivo de reducir la oferta y ganar espacio
para ampliar los servicios hoteleros especializados, como por
ejemplo los de salud, cuya demanda está creciendo en Alemania,
según recoje el último informe presentado por el Govern en
Berlín.
Esta propuesta de modificación en la Ley general turística, que
tenía por objetivo hacer más competitiva la planta hotelera y
evitar la fuga de inversiones fuera de las Islas, fue debatida con
organizaciones ecologistas y también con sectores
empresariales.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.