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J.M./J.T.B/N.D
Catalina Cirer se ha salido con la suya y ha podido cerrar una candidatura municipal marcada por la renovación y que supone la jubilación política de la «vieja guardia» del partido pese a que mantiene los equilibrios internos del PP. De la candidatura que encabezó Joan Fageda en 1999, sólo repiten seis personas y todas ellas de la nueva hornada del partido, como Pedro Alvarez, José Manuel Sierra o Antoni Nadal.

La ex delegada del Gobierno, que consiguió apear al «factótum» del partido en Palma, José María Rodríguez tras lanzar un ultimato a la dirección, también ha tenido que transar con algunos nombres pero ha podido liberarse de otros. Es el caso de María Crespo, que deja la lista municipal pese a que hasta las cinco de la tarde su nombre aparecía en la candidatura. Además de Joan Fageda y José María Rordríguez, tampoco repiten concejales como Joan Bauça, Gaspar Oliver (Deportes), Rafael Vidal (Urbanismo, una apuesta personal de Fageda y cuya salida causó sorpresa en fuentes del partido), Jordi Llabrés (Educación), María Lis Riera (Comercio) y Maria Antonia Carrasco, la presidenta del IMI. Carmen Feliu cierra la lista, en un puesto simbólico pero no estará en Cort. Ocupa un lugar de la salida en la candidatura al Parlament. La mayoría de ediles salientes son del grupo de Rodríguez.

Una mujer, la hasta ahora vicepresidenta del Parlament, Francesca Bennassar, ocupará el puesto número dos. Javier Rodrigo de Santos, ex director del Insalud, se perfila -desde el número tres- como una figura política muy a tener en cuenta y que goza de la confianza plena del presidente del partido y candidato al Govern, Jaume Matas. Aunque Catalina Cirer no aludió para nada a las personas que iban a acompañarle en la candidatura durante el mitin del martes, lo cierto es que ya tenía «la lista en la cabeza», según explicó ella misma a cuantos le preguntaban.