El TAC helicoidal ofrece, mediante tratamiento en ordenador,
imágenes tridimensionales, mientras que la radiología aporta las
conocidas radiografías bidimensionales, aunque de manera
digitalizada.
A partir de estas exploraciones, se ha observado que la talla
religiosa presenta múltiples actuaciones y restauraciones
anteriores consistentes en la colocación de placas, grapas, clavos
y tornillos metálicos.
El examen de la imagen fue llevado a cabo por el doctor Pedro de
Miguel, jefe del departamento de Radiología, y los ATS Juan Beltrán
y Jesús Navarro, siguiendo las instrucciones de la directora del
Taller Diocesano de Restauración,\132
Antònia Reig, del Bisbat de Mallorca. El Crist de la Sang, de
finales del siglo XVI, es la imagen religiosa más venerada de
Mallorca junto con la Mare de Déu de Lluc.
La restauración completa de la talla, financiada por el Consell
de Mallorca (institución que ejerce el patronazgo de la imagen como
heredera del Gran i General Consell), se presentaba en un principio
difícil y complicada, pues sufrió destrozos y daños muy
importantes. Hubo intención de que fuera recuperado para la
inminente Semana Santa, pero finalmente no ha sido posible.
La talla impactó en el suelo y, después, el atacante saltó sobre
ella y la pisoteó. El Sant Crist de la Sang acabó en el suelo hecho
añicos y sólo quedó entero medio torso, una pierna, un brazo con
algunos dedos y la cabeza, aunque presentaba la barbilla dañada y
un pequeño rasguño en la nariz. Al tratarse de una pieza que
participa en la procesión de Semana Santa, sus creadores la
construyeron con corcho para que no pesara tanto. Esto propició que
el Cristo, al caer y, sobre todo, al ser pisoteado, se rompiera aún
más. El hecho de que fuera una imagen procesional determinó su peso
y su tamaño.
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