El mal tiempo de ayer tuvo sus inevitables consecuencias en el
tráfico marítimo. El puerto de Maó continuó cerrado, por segundo
día consecutivo, por el fuerte oleaje y algunos trayectos marítimos
de las Islas se vieron suspendidos. En el puerto de Palma,
Trasmediterránea suspendió la salida de los barcos «Almudaina» y
«Milenium», con destino a Eivissa y Barcelona, respectivamente,
mientras que la naviera Eurolíneas Marítimas aplazó 15 horas la
llegada prevista del «Manuel Azaña» procedente de Dénia. El «Al
Sabini», de Balearia, también canceló su salida hacia Eivissa,
prevista a las 8 horas.
El viento también afectó a las conexiones aéreas entre Palma y
Eivissa. Un carguero de Seúr con destino Eivissa se vio obligado a
regresar a Palma, al igual que ocurrió con el Air Nostrum que debía
llegar a la isla pitiusa desde Palma a las 10,45. Tal como predijo
el Centre Meteorològic Territorial de Balears, en el día de ayer se
registraron importantes precipitaciones, sobre todo de madrugada,
que arrojaron máximas de 65 litros por metro cuadrado en Sant Josep
(Eivissa) y 64 en Alfàbia. En diversos puntos de Tramuntana, las
lluvias oscilaron entre los 40 y 50 litros, así como en la
localidad ibicenca de Sant Joan de Labritja. Montuïri y Calvià
superaron los 30; Portocolom y Porreres, los 20; y Palma se quedó
en 15. En el norte de Mallorca y en Menorca apenas llovió.
Los vientos fueron igualmente fuertes, con una máxima de 87
kilómetros por hora en Alfàbia, 65 en el Port de Pollença, 62 en
Capdepera y 51 en Palma. Pese a las inclemencias de ayer y
anteayer, para hoy, Jueves Santo, y mañana, Viernes Santo, se prevé
buen tiempo. En la mañana de hoy pueden registrarse precipitaciones
débiles, pero con tendencia a despejar. El sábado y el domingo
pueden repetirse las lluvias, pero siempre débiles.
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