Según datos de la conselleria de Agricultura y Pesca del Govern
balear, la producción de trigo en las Illes fue de 15.159 toneladas
en la cosecha de 2001.
El trigo se utiliza mayoritariamente para la alimentación de
ganado, mientras que la elaboración de harinas de la forma
tradicional, en los molinos harineros, prácticamente se ha perdido.
Por su parte, las industrias harineras de las Illes Balears no
tienen suficiente materia prima con la producción balear y se ven
obligadas a la importación de este cereal.
El trigo, la harina y el arroz ilustran el fascículo de hoy de
«Les Illes a la taula II» que se entrega hoy jueves junto con los
periódicos Ultima Hora y Diari de Balears. El coleccionable se
entregará cada martes y jueves.
Se trata, como lo han llamado los autores de los textos, de dos
«regalos de la tierra», dos materias primas imprescindibles en la
gastronomía balear y con presencia, aunque no muy extensa, en el
sector agrícola del archipiélago.
Mientras la zona húmeda de s'Albufera y las fincas de regadío de
sa Pobla son los focos del arroz «bomba», una variedad insular muy
aceptada en la cocina, los campos de trigo se extienden más bien en
los anchos llanos del Pla de Mallorca y también en las
inmediaciones de Palma, en el Pla de Sant Jordi.
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