Palma acoge desde el pasado martes y hasta hoy unas Jornadas de la
Confederación Nacional de Cabildos y Colegiales de España, que ha
reunido en la capital balear a 85 canónigos. Los participantes
visitaron ayer por la mañana la Catedral de Palma y el Museo de
Mallorca, además de las iglesias de Santa Eulàlia y San Francesc y
el Museo Diocesano.
Por la tarde, el delegado diocesano de Patrimonio Cultural, Pere
Joan Llabrés, disertó sobre «La Catedral y la difusión de la
cultura» y abordó el diferente papel de la catedral en la difusión
de la cultura en las urbes seculares y plurales de hoy y en las
ciudades cristianas de la antigüedad; así como el diferente rol de
los cabildos. Explicó que hoy día las catedrales satisfacen en
buena medida «el ansia de los hombres y mujeres del siglo XXI de
acceder e impregnarse de cultura y arte, cuando en la sociedad
medieval, por ejemplo, ese valor artístico apenas contaba, pues no
existía ese afán de saber».
«La misión de la catedral -dijo- es ofrecer un culto y una
cultura desarrollados, promocionados y expandidos con la mayor
perfección». A partir de ahí, prosiguió, «la tarea de los canónigos
es doble: el culto litúrgico y la conservación, mantenimiento y
promoción de las catedrales». Un cabildo catedral es el
eclesiástico responsable de la Iglesia en la que reside el obispo,
es decir, de la catedral, y se ocupa del culto y la conservación de
la misma; mientras que el cabildo colegial se encarga de una
iglesia con cabildo y canónigos, pero que no es iglesia residencial
del obispo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.