Quince parejas de Balears (doce de ellas Mallorca) han visto
interrumpido el proceso de adopción de una niña china por la
decisión de las autoridades de este país de cerrar cautelarmente el
Centro de Adopciones Internacionales en China. La medida tiene
carácter preventivo ante la epidemia de neumonía atípica que padece
el país asiático. Tres de estas parejas tenían ya asignada una
menor; como Andreu Rayó y Ana Cristina Rapp, un matrimonio
residente en el Pont d'Inca, que esperaban viajar pronto a China
para cerrar el proceso de adopción de la pequeña Ana Mei. Pero
ahora, esta medida les ha obligado a aplazar los planes hasta una
fecha indeterminada.
Las otras doce familias ya han obtenido el certificado de
idoneidad, pero todavía no tienen una niña asignada. Para todas
ellas supone también un contratiempo el cierre de la oficina en
China, que suele conceder una media de dos asignaciones por mes. Y
es aunque la clausura cautelar, que se hizo efectiva el pasado
viernes, tiene una vigencia de dos semanas «pero las autoridades
pueden decidir prolongarlo, por lo que es mejor no crearse falsas
expectativas», afirmó ayer el presidente de la Asociación de
Familias Adoptivas de Balears, Ramón Rotger.
Éste reconoció que «las familias están preocupadas, aunque
comprenden la gravedad de la situación; pero si esta situación se
prolonga, cada una deberá decidir si sigue esperando u opta por
intentar la adopción en otro país». La suspensión de la oficina en
China puede suponer, según Rotger, un retraso en el proceso de, al
menos, dos meses.
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