Tras un largo y frío invierno y una primavera francamente
desapacible, parece que el verano quiere llamar a nuestras puertas
con cierta anticipación. Todavía quedan unos días para que la más
calurosa de las estaciones haga su entrada oficial y ya empezamos a
notar sus efectos. Cuando apenas nos hemos liberado de abrigos y
edredones, unas temperaturas fuera de lo corriente nos sorprenden
apenas iniciado el mes de junio.
Puestos en contacto con el Centre Meteorològic de Balears, nos
confirman el dato: hace más calor de lo que suele ser habitual por
estas fechas, en concreto cuatro o cinco grados por encima de la
media del mes de junio. Así que no es una mera sensación personal,
sino la pura realidad que miden los termómetros de las estaciones
automáticas. Así, por ejemplo, la palma se la lleva sa Pobla, donde
el martes se registraron 31'5 grados, más propios de un mes de
agosto que de la primavera en la que todavía nos encontramos.
Ayer el récord lo obtuvo Porreres, con 28'6 grados. En Palma
hemos sufrido -o gozado, según se mire- 27'8 grados y en un lugar
tradicionalmente fresco como es Lluc se notaron 26'2 grados. Con
este panorama los vecinos y visitantes han sacado las ropas del
verano y se han lanzado a buscar la sombra, las fuentes y los
lugares más aireados, porque, por suerte, corre algo de brisa.
A.M.
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