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Una de las curiosidades del nuevo Parc de Tecnologies Ambientals, inaugurado anteayer, es el tren mono-raíl que circula por todo el complejo. Raimundo Fortuny, director técnico de TIRME (concesionaria del tratamiento de residuos en Mallorca y constructora del parque), lo define «como un instrumento de educación ambiental». Efectivamente, el tren no sólo es un divertimento. Por un raíl elevado, recorrerá y mostrará el funcionamiento de las diversas instalaciones de reciclaje de residuos. Así, los visitantes se darán cuenta de que cuando seleccionan los residuos y los depositan en sus respectivos contenedores, esa labor sirve, y mucho.

El parque ocupa 150.000 metros cuadrados. Fortuny explica que «no queríamos que los visitantes se desperdigaran en un espacio tan amplio y hay que tener en cuenta que las máquinas pueden representar algún peligro para quien se acerque sin tener conocimiento de su modo de funcionamiento». Así surgió la idea del tren, que además, desde cierta distancia, evita a los visitantes los posibles malos olores de alguna instalación. El recorrido totaliza unos 1.100 metros en círculo en unos 15 minutos. La capacidad de los cuatro vagones (ahora sólo hay tres, pero el cuarto se incorporará en los próximos días) es de 60 peronas. Cada vez que el tren llegue a una planta de tratamiento, se abrirán las puertas de ésta para que los pasajeros puedan observarla. Una cámara en el primer vagón reproducirá imágenes de detalle, pues el tren estará cerrado durante todo el trayecto (llama la atención el innovador acristalamiento curvo) y los pasajeros no descenderán en ningún momento. Cada vagón cuenta con climatización independiente. Los pasajeros recibirán información oral a través de altavoces internos en catalán y castellano. Para los extranjeros se ofrecerá traducción mediante auriculares.

El tren puede funcionar solo a través de control remoto, pero se ha decidido que siempre esté presente un conductor. Dispone de un sistema antivuelco, como en vehículos similares de los parques temáticos, y se alimenta eléctricamente con la energía generada por la incineradora, aunque en el futuro aprovechará la producida por la planta de metanización.