El hangar 4 del aeródromo de Son Bonet fue ayer escenario de
toda una improvisada fiesta familiar, debido a que la Fundaciò
Aeronàutica Mallorquina invitó a niños y niñas a disfrutar, entre
avionetas, de una mañana de lo más divertida y didáctica. Muchos
fueron los que asistieron y pudieron contemplar una variada
exposición de maquetas de aviones, propiedad de Juan Borel, que
presentó 124 miniaturas de las más de doscientas que posée.
Pero la matinal jornada comenzó con la realización del primer
vuelo de un hidroavión contruido a mano y por piezas al igual que
una maqueta gigante y que funciona a la perfección, propiedad de
Miguel Frau, quien ha tardado ocho años en ver realizado su sueño.
Miguel Frau es piloto comercial y un apasionado de la náutica y la
aviación. Alrededor de 100 mil euros le ha costado este capricho
que ayer realizó de manera exitosa su primer vuelo sobre el cielo
de Palma, Sa Cabaneta, Marratxí y Pòrtol. Otra de las grandes
atracciones de la mañana fue el ver en el aire alguna de las
aeronaves de Son Bonet. Alguno de los presentes tuvo la suerte de
subirse en una de ellas y sobrevolar durante unos minutos la
Isla.
Mientras en tierra, los más pequeños disfrutaban de una
apetitosa merienda y vieron expuestos los dibujos ganadores del
concurso infantil de redacción y dibujo. Miguel Buades, en nombre
de la Fundaciò invitó a todos los presentes a volar el próximo
sábado a Alicante en un vuelo comercial de la compañía Ola.
Julián Aguirre
(texto y foto)
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