Los participantes en el taller se aplicaron en la elaboración de cada uno de los diferentes platos. Foto: PATRICIA LOZANO

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El Casal d'Infants i Joves Llevant de Palma ha puesto en práctica una curiosa experiencia, la de aprender a cocinar a través de disciplinas tan lejanas del arte culinario como son la literatura, el cine y la música. El primero de los talleres, que tuvo lugar el lunes, unió los fogones con los libros y el resultado fue una cena de dos platos y postres.

Cocina i literatura abrió la serie de tres talleres a través de los cuales se aprenden y se disfrutan diferentes recetas a través de fragmentos literarios, películas o canciones. Cuina i cine y Cuina i música completan el ciclo y tendran lugar en el mismo casal los días 16 y 23 de junio a partir de las 20:00 horas. La idea de relacionar estas diferentes disciplinas fue puesta en práctica para el monitor de cocina del casal, Juanan Vila, coincidiendo con las fiestas de San Sebastià. Ante el éxito de participación, y dado que los grupos son reducidos (un máximo de 24 personas por sesión), se ha decidido repetirlo ahora.

Los platos escogidos para la primera de las clases fueron tres. En primer lugar se elaboraron unas sopas de col a la mallorquina, siguiendo una receta de Pere de Alcàntara Penya. Después fue el turno de una sabrosa sopa de cebolla, basada en las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández y para acabar se elaboró uno «Arroz cono leche del consuelo espiritual, extraído de un libro de recetas de la escritora chilena Isabel Allende en el que se relaciona la cocina con la sexualidad, y como una puede afectar a la otra.

Iolanda Pericás