M. Azagra12/06/03 0:00
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«Es lo más bonito que me ha ocurrido en la vida, además de mis hijos. Me sentía muy sola, soy viuda. Tengo 72 años, vivo con mi hija y cada vez tengo más ganas de vivir. Lo que más me ha gustado es la literatura. Yendo a estos cursos, además, evitamos ir al médico». Nuria Caules recogió ayer en la UIB su certificado como participante en el primer curso de la Universitat Oberta per a Majors (UOM), acto que compartió con a 211 alumnos más, 160 de los cuales recogieron sus diplomas Sénior de la UOM, que les acredita como miembros de la primera promoción, tras haber concluido los tres cursos.

Antonia Alemany acudió a la UOM «para instruirme y también me ha ayudado a dejar atrás todos mis problemas, ha sido como una inyección de adrenalina». Jaime Mercadal de 74 años, recogió su certificado por haber acabado el segundo curso. «Me apunté porque el ejemplo cunde. Es muy importante que los mayores den ejemplo a los más pequeños».

Avel.lí Blasco, rector de la UIB, abrió la sesión de clausura de esta V edición de la UOM en el salón de actos de Son Lladó, repleto para la ocasión, y con hijos y nietos de los alumnos como principal público. En las primeras filas se encontraban los alumnos más antiguos y en las siguientes los estudiantes de primer y segundo curso, todos con edades entre los 55 y 79 años. Entre ellos, Marilena Barqueros, que afirmó que «asombramos a nuestros nietos por la ilusión que ponemos. He recuperado una ilusión juvenil y el interés por muchas cosas», afirma.