Un ambicioso programa para «avanzar»

El acuerdo se basa en la necesidad de recuperar la economía local, es decir, el turismo, siempre que sea sostenible con los recursos ambientales y la capacidad poblacional de las Islas. O sea, que recoge los temores de UM sobre la inmigración descontrolada y abre las puertas a nuevos campos de golf -sin oferta complementaria-, así como a puertos deportivos y demás elementos que comporten una mejora de la calidad turística y cierta desestacionalización. El desarrollo del Régimen Especial de Balears es otro pilar sobre el que se asienta el pacto, haciendo hincapié en el problema de transporte aéreo.

Muchos de los asuntos especificados en el pacto han estado parados durante el gobierno del Pacte, que aspiraba a frenar el modelo desarrollista de las Islas. Ahora, con el propósito de «avanzar», como dijo Munar, las cosas se harán de otro modo. La presidenta de UM no pudo ser más clara: «PSM, EU y Els Verds son partidos para estar en la oposición, que es su medio natural». Palabras crueles para quienes han sido sus compañeros de pacto. E injustas al calificar por igual a todos los partidos. No se puede olvidar el esfuerzo de moderación -no comprendido por el electorado- que hicieron algunos líderes del PSM y EU, aunque resultasen incómodos para UM.

Se abre una nueva etapa y una nueva forma de gobernar que posiblemente despertará preocupación en sectores de la sociedad. Sin embargo, los principios básicos del documento programático de PP-UM contienen las suficientes matizaciones y cautelas, con referencias al patrimoinio ambiental, que permiten dar un mensaje tranquilizador.