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J. M. AGUILÓ / J. NICOLAU
Si un visitante aficionado al arte le pregunta a un palmesano dónde se encuentra la plaza del Institut Balear es posible que éste ponga una cierta expresión de perplejidad y que no pueda darle una respuesta concreta, pero si, en cambio, se le pregunta dónde se encuentra la «plaza del tubo» -nombre popular por el que es conocida-, el residente no tendrá ningún problema en decirle que se sitúa entre los institutos Ramon Llull y Joan Alcover, y si además es un poco locuaz es posible que también le cuente la polémica que la instalación de la escultura cilíndrica y de un banco semicircular provocó entre los ciudadanos hace ahora justo 20 años.

El edil de Trànsit i Transports y presidente de la EMT y de la Societat Municipal d'Aparcaments, Àlvaro Gijón, ya había adelantado el miércoles este hecho y añadió que una vez que estén concluidas las obras, el proyecto de remodelación de la plaza prevé la reinstalación de la escultura, que previamente sería soldada para volver a tener su configuración primaria.

Sin embargo, si el visitante decide comprobar con sus propios ojos el objeto que tanta controversia suscitase hace dos décadas, ya no podrá hacerlo hasta dentro de quince meses, ya que desde ayer la escultura que da su apodo a la plaza ha sido desmontada, troceada y retirada, para poder iniciar los trabajos de la fase B del aparcamiento subterráneo de Via Roma, que empezarán en julio.