«Los resultados electorales han demostrado que las palabras no
tienen nada que ver con los hechos», dijo el nuevo president. Matas
decidió contestar en bloque a Francesc Antich, Pere Sampol y Miquel
Rosselló. El candidato del PP argumentó, ante las protestas de sus
rivales políticos, que Esquerra Unida-Els Verds, PSM y PSOE «han
reiterado que tienen una unidad de acción». En cualquier caso, el
debate de ayer también fue atípico. No se produjeron momentos de
mucha tensión. Fue, en definitiva, un debate de guante blanco.
Dirigiéndose a Antich, Matas lamentó que el president saliente
no hubiese aprovechado el debate de investidura para realizar un
poco de autocrítica. «Si todo ha sido tan bueno como usted dice, no
entiendo que los ciudadanos hayan votado lo que han votado»,
ironizó. Posteriormente, Matas reconoció que las elecciones no las
había ganado él. «Las elecciones no las he ganado yo; las ha
perdido el Govern dePacte», sentenció.
Matas se mostró orgulloso de haber defendido a los empresarios.
Pero subrayó que no hubiese podido ser presidente únicamente con
los votos de los empresarios. «No es un buen camino iniciar la
legislatura como si no hubiera pasado nada», contestó Matas
dirigiéndose a Antich. El nuevo president volvió a criticar el
enfrentamiento entre los empresarios y el Govern dePacte, pero
apenas quiso entrar en una batalla de cifras macroeconómicas. «No
tiene sentido hacer una batalla de cifras, pero lo que está claro
es que se están destruyendo puestos de trabajo cada día. Antes
éramos los primeros en el ranking turístico y ahora estamos en el
cuarto puesto», añadió.
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