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La Granja Escola Jovent, de Palma, es uno de los lugares ideales para que los más pequeños de la familia puedan disfrutar de un verano entretenido, en plena naturaleza, y conviviendo con otros niños con los que cumplir una agenda llena de actividades. La Escola de Música Bernat Pomar organizó una semana de entretenimiento y de eduación musical para sus alumnos de violín, violonchelo y piano. Durante la colonia, los niños y niñas, además de atender a las clases de sus respectivos instrumentos músicales, dentro de la possessió de la granja tambien aprendieron cómo hacer pan, dar de comer a los animales y recoger el fruto de los árboles o de las tomateras, las lechugas, etc.

El maestro Bernat Pomar es el artífice de este proyecto que lleva seis años de vida, durante los cuales ha demostrado -puesto que cada verano son más los pequeños que se apuntan- que los niños se ven motivados y, a pesar de las numerosas actividades y clases, no se muestran cansados. Desde las nueve de la mañana, ya desayunados y aseados, los alumnos se dirigen a sus respectivas dependencias. Realizan un par de horas de clase con el profesor de música asignado; luego tienen tiempo para merendar e ir a la piscina, hasta la hora de comer. Algunos se van a ver al caballo, uno de los protagonistas de la granja, puesto que «percheron» cuenta con el cariño de todos, al igual que la vaca, el burro y otros animalitos como las gallinas, los pavos reales, los conejos, etc.

Adrian Aguiló tiene ocho años, desde hace tres años estudia violín y confiesa pasárselo muy bien con sus otros compañeros; al igual que Sebastià Alomar, de siete anos, que desde hace un año estudia violín. A éste, le encantan las clases, los amiguitos y dar de comer a «Percherón». Margalida Serra, de ocho años de edad, es otra de las avanzadas alumnas de violín. Tan sólo hace un año que estudia este instrumento y ya demuestra tener cierto talento para la música, aunque todavía no sabe qué quiere ser de mayor. Pere Reinés, de ocho años, desde hace cinco estudia violín y desde hace tres viene a la Granja a pasar el verano. Alícia Marí tiene nueve años y también estudia violín, desde hace cuatro. Y es una de las fijas en estas colonias musicales, pues acude a esta cita desde hace seis años.
La possessió mallorquina en pleno verano nunca está vacía. Cuando termine la colonia musical de este grupo de niños, acudirán otros grupos más, hasta que comience el curso musical.

La Granja Escola Jovent es uno de esos idílicos paraísos difíciles de creer, puesto que está casi dentro de Ciutat pero apartado del caos y del ruido de la capital. Se trata de un lugar donde los niños pueden disfrutar de todo lo que les proporciona un entorno natural, así como de las enseñanzas de los maestros que les orientan y les enseñan aspectos acerca de una de sus aficiones favoritas: la música. El verano no ha hecho mas que comenzar y serán muchos los grupos de niños y de jóvenes que acudan a la granja-escuela y participen en esta atractiva actividad de verano.

Julián Aguirre