Un verano más, Diandra Douglas aterriza en Palma para pasar lo
que queda de verano en s'Estaca, su casa durante medio año, de
julio a diciembre, ambos inclusive, según un pacto entre su ex
marido y ella, pacto que, nos tememos, seguirá per secula
seculorum, ya que ella no piensa desprenderse de su parte a ningún
precio.
Y un año más no llega sola, sino que lo hace acompaña por su
novio, Zac, banquero de Nueva York, una persona sumamente educada,
que está muy por ella; que el primer año llegó de puntillas, que al
invierno que siguió a aquel verano la acompañó cuando murió su
madre, un momento difícil en el que siempre tuvo su apoyo, el
verano pasado, y éste, ayer.
Sucedió a media mañana de ayer, a poco que aterrizara Jim
Carrey, el hombre de los mil gestos, ex esposo de Melisa Womer, con
quien tuvo una hija, y de Laurin Molly, y ex novio de René
Zellweger (Diario de Brigde Jones y Chicago, entre otras), que
seguramente se vino a Mallorca porque los Douglas -los de antes y
los de ahora- la han puesto de moda en Estados Unidos, vamos, eso
seguro, y si no ¿a qué viene que de unos años a esta parte gente de
Hollywood se venga a la Isla a pasar unos días?
Pedro Prieto
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