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«No recuerdo ningún verano tan caluroso» afirmó ayer María Velazco, de 70 años de edad, que cada día acude a la Llar d'Ancians del Consell de Mallorca para comer en el centro. María apuntó que «aunque yo soy de Burgos, llevo muchos años viviendo en Mallorca y ni de jovencita recuerdo un verano tan caluroso». A Pere Rosselló, uno de los 400 residente de la Llar dels Ancians, lo que más le preocupa es no enfermar. «Aquí nos cuidan muy bien», comentó y matizó que «el personal médico nos aconseja que tomemos mucho líquido y que hagamos ejercicio moderado, pero este calor tan fuerte nos está agotando a todos».

Para otra residente, Catalina, de 72 años, «este calor se está haciendo insoportable» y, según comenta, lo más grave son los problemas para dormir, «me cuesta muchísimo dormirme, lo que hace que cada día esté de mal humor». Otro de los residentes en la Llar dels Ancians, Joan Mas, de 78 años, comenta que «estos días no me encuentro muy bien, tengo problemas de mala circulación y cada día me parece más difícil superar el calor»; mientras su compañero Miquel Riera apostilla que «con este calor no me apetece ni salir a pasear y estar todo el tiempo aquí dentro es muy aburrido y cansado», comenta.

Para Isabel y su compañera Carmen «el calor de este verano es insoportable», tanto es así que ambas tienen claro que «nunca habíamos vivido un verano con tanto calor» ni fuera ni dentro de la residencia, comentan y apostillan que «lo más difícil de aguantar es que están siendo muchos días seguidos de calor».