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La reina doña Sofía, acompañada por las infantas Elena y Cristina, y por los maridos de éstas, disfrutaron ayer de los barcos de época que participan en el Trofeo Almirante Conde de Barcelona. Aunque la amenaza de mal tiempo presagiaba un día poco apetecible, conforme avanzó la jornada, el sol volvió a brillar y permitió que la Familia Real, casi al completo, pasara un magnífico día en el mar, como ya es costumbre en este verano.

Quien, sin embargo, sorprendió hace unos días fue Jaime de Marichalar. Muy recuperado, el duque de Lugo se dejó ver a su vuelta de Cabrera por el pantalán de Porto Pi en compañía de su hijo Froilán, tal y como antaño. ¿Significará esto que pronto podremos volver a verlos a bordo de su canoa surcando las aguas mallorquinas?