La Catedral, escenario irrepetible. Foto: JOANA PÉREZ

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En este verano tan caluroso pasar una nit a la fresca puede convertirse en el mejor plan para terminar el día. Así, cuando cae la tarde, el Parc de la Mar se llena de gente que acude a los conciertos, teatros y películas que, durante este verano se han estado organizando frente a la Seu.

Cuando toca el turno del cine, son cientos las personas que no quieren perderse la cita gratuita. «El cazador de sueños», «La edad de hielo», «Minority report», «Los lunes al sol» o «Frida» son ejemplos de las proyecciones de esta temporada. Hay películas para todos los gustos: aventureras, biográficas, históricas, dramáticas, policiacas... Todos los géneros han tenido su momento y, por ello, en esta variada lista, no podían faltar los musicales, como fue el caso de «Chicago» el pasado domingo.

A las nueve de la noche, una hora antes de que comenzase la película, ya habían llegado los primeros asistentes, que no quisieron quedarse sin sitio para ver a las guapísimas Renée Zellwegger y Catherine Zeta Jones en acción. Y es que hacerse un hueco en las gradas o en las butacas es tarea difícil. Así, los más previsores optan por llevarse la toalla, e incluso las sillas de playa, y plantar su cámping particular en el césped. «Hay que venir muy pronto para poder ver la película en primera línea. De todas formas, yo prefiero traerme la toalla, sentarme en el suelo y verla desde arriba», comenta Jaume Segura, que, con el bocadillo y el refresco en la mano, asegura que ir al Parc de la Mar por la noche es el mejor plan para no quedarse en casa.

L.Quintana