El Ministro de Agricultura y Pesca Miguel Arias Cañete repite
vacaciones en Mallorca, un lugar maravilloso según dice y del que
espera hacerse veraneante habitual. El domingo madrugó para
desayunar junto a sus amigos mallorquines en un chiringuito de la
playa de Alcúdia donde las sobrasadas, pa amb oli, atún y figues
llenaban las mesas.
-¿Qué sabor ha descubierto en Mallorca para que repita
vacaciones?
-La mallorquina es una sociedad muy interesante. ¿Sabores? Me quedo
con la sobrasada de cerdo alimentada con higos. Es excelente.
También aquí he probado las mejores sandías de mi vida.
-¿Tiene solución la agricultura en Baleares o este
sector no interesa?
-En zonas tan turísticas la producción de alimentos de calidad
tienen un nicho con una gran futuro.
-¿El payés podrá seguir siéndolo o acabará sirviendo al
turismo?
-Hay que dignificar la figura del payés que tiene una labor
multifuncional: mantiene el paisaje, el ecosistema, la población
interior, evita la desertización y además realiza su tarea como
payés. Algunos derivarán en la explotación del turismo de interior
que es muy interesante sobre todo para el invierno.
-¿Se le recordará por el ministro de las vacas
locas?
-Espero que se me recuerde por el ministro que gestionó bien el
caso de las vacas locas. España ha sido el país que primero ha
recuperado los niveles de consumo y precio anteriores a la crisis.
Además en estos 12 meses hemos recuperado la confianza del
extranjero en las exportaciones.
-Se hartó de comer ternera. ¿Cómo la prefiere poco,
medio o muy hecha?
-La he comido de todas formas, cruda, tártara y hasta
carbonizada.
-A pesar de haber superado las crisis de vacas locas y
la de Marruecos, no está entre los presidenciables ¿Las crisis
puntúan?
-Los presidenciables tienen un nivel altísimo al que yo no llego.
Hay un buen banquillo para ser presidente del Gobierno, un cargo de
una responsabilidad enorme y que necesita a una persona con muchas
cualidades. Por eso Aznar se está tomando su tiempo.
-¿Su favorito?
-No tengo.
-¿Cuál es su milagro de los panes y los
peces?
-Es un milagro precioso, pero por desgracia el Ministro no tiene
ese don y sí tiene que luchar con gotas frías, caídas de precios,
sequías y sobreexplotación de recursos pesqueros. El milagro es ser
la segunda potencia agraria de la comunidad europea.
-Con la recesión turística muchas personas pensaron "Si
las cosas van mal, habrá que volver al campo" ¿Hay campo para
todos?
-Hay campo para rato. Los españoles hay tres cosas que repiten cada
día: desayunar, comer y cenar.
-¿Ve soluciones reales al problema del suministro de
agua en Baleares que tanto afecta a la agricultura?
-Cuando se culminen las obras del Plan Hidrológico Nacional,
estaremos sin duda en mejores condiciones que ahora. Con el avance
tecnológico llegará un momento en que la desalinización del agua
será económica y eficiente y permitirá una revolución. Aunque no
hay que olvidarse de otros aspectos como el aprovisionamiento y
almacenamiento de aguas.
-Ahora que en el Govern está el PP ¿Es más fácil
entenderse con uno de los suyos?
-A la hora de trabajar hay que olvidarse de la afinidad política,
por eso tuve buena relación con el consejero anterior en una época
difícil. Matas, además de amigo personal, tiene mucha sensibilidad
hacia el campo y ha tenido el acierto de colocar a un conseller muy
vinculado con este sector, al que conoce muy bien.
-¿El Ministerio de Agricultura y Pesca es uno de los
"maría"?
-Es un ministerio complejo. No creo que sea "maría", cuando hay 1
millón de agricultores y tiene tanta influencia mediática.
Tolo Llabrés
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