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A las 14,20 horas de ayer, el reactor de la casa real jordana se posó en la pista de Son Sant Joan. Minutos después descendieron por su escalerilla la princesa Alia, esposa desde el 10 de agosto de 1987 del príncipe Feisal, hermano del actual rey, Abdalá II, y que nada tienen que ver con la otra princesa Alia, hija Sherifa Dina Abdul Hamid, primera esposa de Hussein de Jordania, a quien repudió por no tener hijos varones. Instantes antes había llegado para recibirla la infanta doña Cristina. Lo hizo en un coche azul, sentada en el asiento de atrás. Llegó al aeropuerto hablando por el móvil. Mientras, la puerta de acceso a la pista, así como la rotonda de la autopista quedaban controladas por los servicios de seguridad, lo cual nos hizo pensar que «aquí puede haber tomate». Alia de Jordania, junto con sus hijos, permanecerán 24 horas en Marivent, pues para la tarde de hoy tienen prevista su salida. Se hospedan en una de las casas de Son Vent.

Desde Son Sant Joan hasta ahí, la princesa Alia viajó con la infanta Cristina -autopista, Paseo Marítimo y Marivent por la puerta 2-, que era ahora quien conducía el coche, no el que la llevó al aeropuerto, sino el que ha estado usando este verano. A través del retrovisor las vimos charlar, suponemos que en español, pues ella, Alia, lo habla bastante bien, ya que junto con su marido e hijos ha pasado algunos veranos en Marbella. La princesa Alia (Alia Al Tabba, de soltera), como hemos dicho casada con el hermano del actual rey, Abdalá, hijos ambos de Hussein de Jordania y de su segunda esposa, tiene tres hijos, princesa Aya, nacida el 11 de febrero de 1990, príncipe Omar, nacido en octubre de 1993, princesa Aisha, nacida en 1996 y la princesa Sarah, nacida en 1996.

¿Se han venido a Mallorca, aunque sólo sea por un día porque sus cuñados, los Reyes de Jordania, que estuvieron en la Isla a principios de verano, como recordarán, le han recomendado el viaje? Tal vez. Podría ser, aunque nos tememos que poco podrá ver de la Isla a no ser que a primeras horas de la tarde de ayer, en algún barco de Marivent, se hicieran a la mar con destino a Enderrocat hasta donde fue por la mañana la Somni con los más pequeños de palacio. O que a lo mejor por la noche salieran a cenar. Pero poco habrán podido ver.Texto: Pedro Prieto. Fotos: Julián Aguirre.