El vicepresidente primero del Parlamento vasco, Gorka Knorr,
denunció ayer el «acoso» al Ejecutivo de esta comunidad que se
realiza desde el Gobierno central y lamentó que la «justicia rápida
sólo se ve cuando se trata de los parlamentarios y de la Cámara
legislativa vasca».
Knorr, uno de los tres parlamentarios de la Mesa del Parlamento
vasco acusados de un delito de desobediencia por su negativa a
cumplir la orden del TS para disolver el grupo de Sozialista
Abertzaleak en la Cámara vasca, realizó estas declaraciones antes
de pronunciar una conferencia en Manacor, invitado por ERC y el
Comité de Solidaridad con Euskalherria.
Sobre el citado proceso judicial, el también secretario general
de Eusko Alkartasuna echó en cara que la «justicia rápida sólo se
ve cuando se trata de los parlamentarios y Parlamento vasco» «La
justicia, normalmente, lo que se ve es que muy lenta. Están en la
calle narcotraficantes, gente que ha matado... Pero cuando se trata
del juicio del presidente del Parlamento vasco y de sus miembros,
en 48 horas se ha puesto una querella contra la Cámara. Esto es
inédito en la historia de la justicia de España». «Lo que se ve es
que hay un celo muy evidente en los poderes políticos y jurídicos
de Madrid para obstruir la actuación del Parlamento vasco», añadió
Knorr, quien no dudó que la acusación contra los parlamentarios del
País Vasco está más basada en criterios políticos que jurídicos.
Sobre la posibilidad de que la decisión de la justicia en este caso
le sea desfavorable, apuntó que «estuve en la cárcel hace 33 años,
y si he de ir una vez más, iremos».
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