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Ayer fue el último domingo de agosto, además del último día del més. Las vacaciones se han acabado para muchos y otros, menos, las empiezan. Por ello, mallorquines y turistas no quisieron perderse ayer la oportunidad de tener un buen día de playa. Además, el tiempo acompañó durante parte del día, aunque por la tarde aparecieron algunos nubarrones que amenazaron lluvia. Así, el último domingo de agosto destacó porque las playas mallorquinas estuvieron llenas de gente, algunas a rebosar, como Cala Millor.

Pese a los ya citados nubarrones, las playas no se vaciaron hasta bien entrada la tarde, cuando se inició el regreso a casa. Fue por esto que las entradas a Palma se vieron saturadas de coches durante toda la tarde, ya que, como decimos, las vacaciones se han acabado para la gran mayoría y hoy espera de nuevo el trabajo.

Tal vez se ha disfrutado uno de los últimos domingos de calor. Ya que para esta semana se esperan lluvias, algunas de ellas intensas, y una notable bajada de las temperaturas. Ayer, en cambio, pese a algunos momentos en que estuvo tapado, el sol brillo con fuerza y el calor y la humedad invitaban a un buen baño. Un baño que llenó las playas de toda la costa mallorquina un domingo de agosto más.

R.D.