El Govern aprovechó ayer la reunión celebrada en Formentera para
aprobar el polémico decreto por el cual se cambia a la baja las
exigencias de conocimientos de lengua catalana para ocupar los
distintos puestos en la Administración autonómica. El decreto
redactado por el departamento que dirige José María Rodríguez
elimina la obligatoriedad de disponer del nivel C de catalán para
acceder a algunos puestos como funcionarios de la Comunitat
Autònoma.
No obstante, el titular de Interior ya anunció que motivará a
los trabajadores públicos para que superen las pruebas del nivel C.
Con el nuevo decreto, el Govern exigirá las titulaciones de
certificado A o B para el ingreso en los cuerpos de funcionarios y
los aspirantes que no puedan acreditar el nivel de catalán
necesario podrán participar en una prueba específica que realizará
la Conselleria d'Interior. Esta norma no afectará a los
funcionarios con más de 50 años, que estarán exentos de cumplir el
decreto aprobado ayer en Formentera.
Asimismo, el Consell de Govern acordó designar a Maria Magdalena
Jover en sustitución de Cristóbal Massanet como representante de la
Comunitat Autònoma en la Comissió de Control de Sa Nostra. Jover ya
fue propuesta por el PP para ocupar uno de los puestos de la
Sindicatura de Comptes, pero el nombramiento fue vetado por las
fuerzas de izquierdas. El Govern también ha designado a la
directora general de Treball i Salut Laboral, Margalida Pizá, como
representante de la Comunitat Autònoma en el Consell per al Foment
de l'Economia Social.
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