El Mercat Medieval ofreció ayer imágenes realmente singulares que trasladaron a Santanyí a otra época. Foto: TOMEU OBRADOR
El mágico, misterioso y divertido mundo de la época medieval es este fin de semana simulado en pleno centro del pueblo de Santanyí. Para muchos, este tipo de atracción con vinculaciones comerciales y de espectáculo es «todo un acierto», si bien para muchos otros es una simple excusa y no se refleja con rigor aquella época, «siendo desvirtuada en un 80%». En todo caso, la animación y diversión es protagonista, y hoy se espera de nuevo la asistencia de centenares de vecinos y extranjeros. Hay cerca de 40 expositores, mallorquines y peninsulares. Se venden embutidos, dulces, cerámicas, bisutería, ropa, hierbas medicinales, etc.
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