TW
0

La Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears (RAMIB) y los colegios oficiales de Médicos, Farmacéuticos y Veterinarios celebraron ayer, en el salón de actos de la Conselleria de Salut i Consum en Can Campaner de Palma, el 150 aniversario del fallecimiento del profesor Mateu Orfila (1787-1853), creador de la toxicología moderna. El acto, presidido por la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, contó con la presencia del delegado del Gobierno, Miquel Ramis; la vicepresidenta y consellera de Relacions Institucionals, Rosa Estaràs; la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo; el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol; la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Avel.lí Blasco y el administrador diocesano, Andreu Genovart.

El acto también contó con una amplia representación del mundo de la sanidad y la cultura, entre otros los doctores Enrique Sala, Bartomeu Nadal, Miquel Triola, Kovacs, Fernando Rotger y Juana María Román; Rosa Regi, la diputada socialista Aina Salom, el historiador Román Piña y el presidente del Grup Serra, Pere A. Serra, acompañado de su esposa, Margalida Magraner. El homenaje al profesor Mateu Orfila se inició con unas palabras de presentación y bienvenida del presidente de la Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears (RAMIB), Alfonso Ballesteros, quien destacó que «el doctor Orfila llegó a ser una de las figuras más deslumbrantes de su época», y propuso a las autoridades que el nuevo hospital de Palma -el nuevo Son Dureta- reciba el nombre de Mateu Orfila.

La segunda intervención de la noche fue la de Miguel A. Limón, periodista e integrante del Institut Menorquí d'Estudis, quien habló de la 'Vida de Mateu Orfila' y recordó que «el doctor Orfila fue el creador de la toxicología moderna» y un menorquín universal, con una gran capacidad de trabajo y dedicación. Para Francesc Bujosa, catedrático de Historia de la UIB, 'El profesor Orfila y la ciencia experimental' son todo un ejemplo a seguir por su «importancia en el mundo de la ciencia experimental».